Courtesy of San Francisco Art Museum*
Quizá hayan leído recientemente en la prensa que el ayuntamiento de San Francisco está investigando la manera de proteger el acceso al mural de Diego Rivera en el Instituto de Arte de SF. Este hecho es importante porque mientras se vuelve más precaria la situación económica en la que se encuentra el colegio, se debe reconocer el valor de este patrimonio internacional. No solo porque lo pintó Diego Rivera, sino también porque es parte de la historia latina de San Francisco.
“La ciudad del mundo” es la manera que Frida describió a San Francisco al llegar en 1930 con 23 años. Venía acompañando a Diego Rivera mientras el pintaba el mural en el instituto y el de la Bolsa de Valores del Pacífico. Pero como Kahlo solo había empezado a pintar unos 5 años antes, la prensa la consideraba simplemente como la esposa de Diego Rivera. Aún así, Kahlo siguió pintando mientras residió en San Francisco hasta el siguiente año cuando ambos regresaron a Coyoacán en el DF. Durante su estancia en nuestra ciudad, logró conocer a otr@s artistas e inspirarse de la experiencia de estar en San Francisco
Fue también en San Francisco donde Frida tuvo la enorme oportunidad de recibir tratamiento médico especializado para el dolor constante de espalda que sufría; el resultado de un accidente de tranvía en el DF 5 años antes, además que se le complicó por la poliomielitis que tuvo de niña. Con todo esto, y aunque se habían casado en el 1929, fue en San Francisco donde Frida pintó una de sus primeras obras maestras: el retrato de boda de Frida y Diego que vemos a continuación.
Courtesy of www.fridakahlo.org
Rivera, a la vez, pintó dos de sus propias obras maestras: el mural “Hacer un Fresco” en el Instituto de Arte de San Francisco, que se encuentra en el 800 Chestnut Street, y “Alegoría de California” en la Bolsa de Valores del Pacífico ubicado en 155 Sansome Street. Diez años después, en 1940, Diego y Frida regresaron a San Francisco, ahora divorciados, y Rivera pinta otra obra maestra: el mural “Unidad Panamericana” en el City College de San Francisco en el 50 Frida Kahlo Way.
Los murales de Diego Rivera, más su estancia, experiencias, e impacto artístico de amb@s, en nuestra ciudad son momentos históricos decisivos de la comunidad latina por dos motivos. El primero viene del estilo y filosofía artísticos de Diego Rivera porque incluía el movimiento social y artístico en el que se empezó a alejar de las influencias europeas y, a la vez, acercarse más a temas mexicanos y latinos en general, como podemos ver en muchas de sus obras, tal como gente morena, campesinos, vegetación mexicana, etc. Por otro lado, Frida Kahlo empieza a desarrollar sus habilidades artísticas y llega a ser una artista de renombre internacional, además de un símbolo feminista y de orgullo latino.
Actualmente, al ver que la comunidad latina empieza a mudarse de La Misión y del resto de la ciudad, reforzar nuestro orgullo y recordar la historia que tenemos en esta ciudad es imprescindible. Además, para nuestr@s hij@s y generaciones futuras, es importante recordar y promover nuestra historia y arte para honrar nuestr@s antecedentes y reconocer la influencia y logros que hemos aportado a nivel mundial. Por lo tanto, les invito que visiten estos murales con sus familias, amigos, visitantes de afuera, alumn@s y demás para que aprendan y/o profundicen el tema de nuestra historia como sanfranciscan@s y latinx.